Genocidio armenio

Genocidio armenio

En 1915, el Gobierno otomano ordenó la deportación de los armenios, una comunidad cristiana, a los desiertos de Siria. En la persecución que siguió murieron cerca de un millón de personas. Estos sufrieron infinidades de adversidades en el camino, sin apenas acceso a comida o agua, afectados por las enfermedades, miles de armenios murieron por los caminos.

 Además de todo esto, estas columnas de deportados armenios eran atacadas en muchos casos por  bandas de kurdos, turcomanos y circasianos, que además de despojarles de sus pertenencias, raptaban a las jóvenes para violarlas o tomarlas como esposas.

El número de muertes todavía a día de hoy es un tema de disputa, los documentos de Armenia redactan más de 1.5 millones de muertos mientras que los nacionalistas turcos más recalcitrantes los reducen a menos de 300.000.

JUSTICIA

Los Estados vencedores de la contienda mundial forzaron al Imperio Otomano a juzgar a los responsables de las deportaciones de armenios. Debido de la falta de facilidades judiciales a nivel mundial nunca se hizo justicia como tal. Han surgido grupos terroristas que buscaban unas indemnizaciones a la población armenia, siendo uno de los más famoso el grupo llamado ASALA, en funcionamiento entre 1975 y 1991, los cuales llevaron a cabo varios atentados en diferentes partes del mundo con más de 50 víctimas mortales.

SUPERVIVIENTES

Algunos permanecieron en los territorios que hoy forman Siria y el Líbano, y aquellos que habitaban en el este de Anatolia escaparon a la recién creada Armenia soviética. Actualmente, más de unos 5 millones de armenios viven repartidos por todo el mundo fuera de las fronteras de la República de Armenia, principalmente en Rusia, E.E.U.U y Francia.

PANORAMA MUNDIAL

Hasta la fecha, 23 paises del mundo han reconocido las matanzas sufridas por los armenios como genocidio, entre ellos, Rusia y la mitad de los socios de la UE.